" Tres cosas rigen nuestras vidas.
La primera es la fuerza del destino,
la segunda es la suerte,
la tercera es el Feng Shui"
Anónimo
Feng Shui, significa "viento y agua"
Practica mística para algunos, brujería para otros, el Feng Shui, al igual que la acupuntura, y otras disciplinas orientales, tiene su origen el filosofía taoísta, que nos habla de dos grandes fuerzas: el Ying y el Yang, del Chi, o energía positiva, de los elementos: Agua, Madera, Fuego, Tierra ; Metal y de las 4 estaciones.
La comprensión de esta filosofía es fundamental para su correcta practica.
El objetivo del Feng shui es promover la armonía con el entorno, para obtener un mayor bienestar en todos los aspectos de la vida. para ello identifica las alteraciones en el medio ambiente y propone soluciones que por su sencillez, nos hacen dudar de su efectividad.
Existen diferentes Escuelas de Feng Shui y cada una hace una interpretación particular de esta disciplina, todas sin excepción, nos pueden ayudar a mejorar el medio en que vivimos.
En lo personal, practico una combinación de Escuela de las Formas, que propone soluciones en base a las alteraciones estructurales de las edificaciones, y el Método de las Estrellas Voladoras, en el cual es importante determinar las características personales del individuo a través del estudio del: cielo anterior, designo celeste o destino y del cielo posterior. Este método, profundiza en el hombre y en su interacción con el medio y a través de este conocimiento ayuda a definir los mejores escenarios para que este pueda cumplir su misión de vida.
Su practica permite identificar las alteraciones del ambiente y generar soluciones oportunas, pero sobre todo, y quizas lo más importante, es que un ambiente Feng Shui, genera la serena sensación de que somos parte armoníca en el ciclo infinito de la vida, manteniendo la salud, potenciando la creatividad, la productividad y las posibilidades de éxito.
Iris Vélasquez P.
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